San Miguel de Allende está repleto de rincones mágicos por descubrir. Uno de los más icónicos es el tradicional Parque Benito Juárez. Este enclave de naturaleza en el corazón de la ciudad te permitirá alejarte del bullicio y disfrutar del privilegiado clima en un entorno completamente relajante y recreativo.
El Parque Benito Juárez fue fundado el 16 de septiembre de 1904 como Parque Joaquín Obregón González, en nombre del entonces gobernador de Guanajuato. El terreno que hoy en día corresponde la extensión del parque fue anteriormente una serie de huertas repletas de vegetación, flores y árboles frutales regados por las aguas manantiales de El Chorro que corrían por las barrancas. Desde finales del siglo XIX el lugar era reconocido por los habitantes de la Villa de San Miguel el Grande como uno de los más bellos y agradables de los alrededores.
En julio de 1917 se realizó una ceremonia de cambio de nombre para conmemorar al expresidente Benito Juárez, quien fue un personaje fundamental en la creación de un Estado mexicano independiente y soberano. En esta época las huertas se convirtieron en majestuosos jardines que asemejaban los jardines franceses, diseñados de forma simétrica, con distintos cuerpos de agua, árboles frondosos y especies vegetales que no le pedían nada a un jardin classique europeo.
Desde sus comienzos, Parque Juárez ha sido un lugar de encuentro, convivencia familiar y comunitaria. Hoy en día podrás experimentar el relajante ambiente al caminar por sus senderos y sentarte en alguna de sus bancas a leer, conversar o contemplar la naturaleza. Los fines de semana podrás disfrutar de las creaciones de artistas y artesanos de la región, además de otros festivales culturales como la fiesta de La Candelaria a principios de febrero.
Este bello lugar cuenta con distintas áreas para practicar deporte o hacer ejercicio. Asimismo, hay un espacio de juegos destinado para los pequeños, una iniciativa que surgió de la asociación civil “Amigos del Parque San Miguel de Allende” como una manera de crear y conservar entornos interactivos y recreativos para todas las familias sanmiguelenses.
¿Te gustaría vivir a unos pasos del pulmón de San Miguel? Imagínate salir en las mañanas a caminar y respirar el aire fresco que te proporcionan los árboles y plantas, o realizar tu rutina de ejercicio mientras recibes el alba. Sacar a pasear a cualquier hora del día a tu amigo peludo, leer tu libro favorito con el sonido de las aves de fondo o hacer un picnic con tu familia en alguna de las áreas vedes. ¡Todo esto es posible!
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